Desde que SEAT anunció la "independencia" de Cupra, las noticias no paran de llegar. La nueva submarca deportiva con sede en España es una de las grandes novedades del Salón de Ginebra, y el condimento especial es este e-Racer, el primer modelo eléctrico de la flamante casa.
La base de este modelo es el SEAT León, y los ingenieros de la marca pusieron todo su empeño en darle características propias de un auto de competencia.
La eficiencia como norma
Luego de 20.000 horas para el desarrollo del vehículo, el CUPRA e-Racer superó las expectativas de sus creadores. Se trata de uno de los autos eléctricos más eficaces del momento, y para pruebas están los números. El 0 a 100 km/h se realiza en 3,2s, y la velocidad máxima es de 270 km/h.
Este desempeño sale del sistema eléctrico, que está formado por cuatro motores. En conjunto, este cuarteto genera arriba de los 400 CV, y se ubican en la parte posterior del auto. Abajo de los motores, está el paquete de baterías, compuesto por 23 paneles de 264 unidades de carga... lo mismo que 9.000 celulares conectados al mismo tiempo.
Bien ligero
El Cupra e-Racer pesa menos de 1.500 kg, de los cuales casi un tercio proviene del pack de baterías. Lograr este peso fue el mayor desafío para la marca, por lo que volumen tuvo que repartirse por toda la parte inferior del vehículo para preservar su equilibrio y funcionalidad.
Otro punto a destacar de este modelo es el diseño de la carrocería con un kit aerodinámico de fibra de carbono, compuesto por un splitter, un difusor bajo, faldones laterales, un spoiler y entradas de aire. A este trabajo también hay que sumar el diseño de los paragolpes y los espejos laterales sustituidos por cámaras.
