En las carreras de larga duración, como las famosas 24 horas francesas, resulta más importante estar más tiempo en pista, que la velocidad pura. Esto está relacionado con las detenciones de reabastecimiento de combustible, que suelen ser largas. Así, en 2006 vimos triunfar a un prototipo diésel. Pero ahora es el turno de los híbridos y Toyota, como experta en el tema, tiene el TS030 HYBRID listo para quedarse con la corona.
Desarrollado por Toyota Racing, el ala de competición del coloso japonés, este bólido que pertenece a la categoría más grande de prototipos, LMP1, fue el primer híbrido inscripto en una carrera del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC, World Endurance Championship), cuando debutó en las 24 Horas de Le Mans de 2012.
La mecánica híbrida del TS030 HYBRID se basa en el uso de un sistema de regeneración de energía, conocido como KERS por los seguidores de la F1, y supercondesadores. Si bien estos últimos tienen mucha menos capacidad de almacenamiento que una batería, se destacan por la velocidad con la que pueden cargarse y entregar toda su electricidad. Así, el bólido de Toyota tiene siempre a disposición la energía para liberar 300 CV voltaicos de forma instantánea.
Obviamente, el prototipo de Toyota tiene mucha más potencia, ya que junto con la mecánica eléctrica se esconde un V8 con aspiración normal de 530 caballos, cuya cilindrada se limita a solo 3.4 litros, ayudando a un sustancial ahorro de combustible y con ello a permanecer más tiempo en pista.
Hasta ahora, el TS030 HYBRID logró 4 victorias, 4 segundos puestos y un tercero en los campeonatos de resistencia de 2012 y 2013, compitiendo en parte de este año con una versión revisada de su LMP1. Y la marca sigue trabajando para la cereza del postre, las 24 Horas de Le Mans.
Así funciona el Toyota híbrido de Le Mans