Derivado del prototipo XV Concept, la segunda generación del Subaru XV ya es una realidad tangible a la vista del público asistente al Salón del Automóvil de Fránkfurt 2011. El modelo deriva del nuevo Impreza e iniciará su venta mundial a finales de año, o inicios de 2012.
Mide 4,45 metros de longitud, 1,78 de ancho y 1,57 de altura, y cuenta con un baúl de 310 litros con rueda de repuesto (380 si se pide con kit reparapinchazos). Subaru dice que el acceso y salida del habitáculo es muy cómodo por la altura a la que van colocados los asientos y por la forma de las puertas.
Se podrá elegir con dos nuevos motores nafteros de 1.6 y 2.0 litros bóxer con 114 y 150 caballos respectivamente, que consumen menos combustible que sus antecesores. A pesar de su diferencia de cilindrada, ambos comparten muchas piezas salvo el bloque. También se podrá elegir el XV con un motor Diesel bóxer de 2.0 litros y 147 CV, que es el mismo que ya tienen otros modelos de Subaru.
La marca los dotará de transmisión manual con reductora, aunque en el caso de los motores nafteros el cliente podrá optar por una caja automática secuencial (sin reductora) por variador continuo (CVT) conocida como Lineartronic.
Los XV llevarán tracción total permanente mediante diferencial central, salvo los Lineartronic, que optarán por un mecanismo alternativo. La gama contará con una versión más accesible diferenciada de otra más exclusiva por la iluminación del cuadro (blanca en vez de roja) y el diseño de la consola, que en la más costosa incluirá display de 4.3 pulgadas para mostrar la imagen de la cámara de retroceso o los datos de la computadora de viaje.
Según terminaciones, también estarán a su alcance elementos como el puerto USB para iPod y MP3, Bluetooth, computadora con mando por voz, soporte para tarjetas SD, climatizador dual, acceso y arranque tipo keyless, asientos eléctricos, alumbrado xenón, 7 airbags y control dinámico de estabilidad.