Al parecer, Chrysler está pasando por un momento difícil con muchos modelos llamados a revisión. Ya habíamos reportado tanto del Caliber y Jeep Compass con acelerador pegajoso como del Jeep Wrangler con problemas en la línea de frenos.
Ahora, es el turno de las Minivans de la compañía en presentaciones Dodge y Chrysler modelos 2008 y 2009 con un cable del arnés de la puerta que puede doblarse hasta romper y hacer un corto circuito que podría desencadenar un incendio en el interior del vehículo.
El número de posibles unidades afectadas ascienden hasta los 284,831 que si los sumamos a los casi 300mil Wrangler y casi 35,000 Caliber y Compass, obtenemos cifras de más de 600,000 unidades llamadas a revisión en menos de un mes.
A principios de año, Chrysler también había llamado a revisión 312,000 unidades de los mismos modelos (Dodge Caravan y Chrysler Town & country) modelos 2005 y 2006 por un problema con las bolsas de aire.
En el comunicado de la NHTSA se asegura que los propietarios serán notificados por la marca y la reparación de todos los modelos no tendrá costo alguno para el cliente.